Mi compañero Pedro, nos hablaba hace poquito de una de las llaves del decálogo del liderazgo con H, la empatía, hoy vamos a abrir una de sus puertas, la comunicación.
Hace más o menos dos meses, en un debate que hicimos sobre la comunicación en la gestión sanitaria, llegamos a un acuerdo: la comunicación está en crisis. No sé si estaréis de acuerdo conmigo o no, pero yo lo veo así. Tenemos un gran camino por recorrer sobre la importancia de la comunicación en el ámbito sanitario.
Os pongo un ejemplo, entramos a un hospital, profesionales que resuelven muy bien sus casos, pero que, por lo contrario, no escuchan ni informan como deben a los pacientes. ¿Dónde está la comunicación? ¿Dónde nos la hemos dejado? Los conocimientos técnicos de los profesionales no son suficientes, sino aplicamos la comunicación a éstos.
Pierpaolo Donati, en su Manual de Sociología de la Salud, comentaba que “el médico está preso en una red organizativa cada vez más administrada que deja cada vez menos espacio a la comunicación interpersonalbien informada”.Y tiene toda la razón.
Y pregunto: ¿qué es la comunicación? yo la defino en tres habilidades; sí, sólo tres: escuchar, informar y dialogar.
Esto es lo que debemos conseguir; debemos incorporar la comunicación en el ámbito sanitario y adaptarla a las necesidades de cada paciente. Todo ello, como he dicho al principio, junto con las competencias técnicas de los profesionales. De nada vale un buen profesional sanitario, si no tiene la capacidad de comunicar, de llegar a esa persona a la que se le quiere informar.
La comunicación es una necesidad del día a día y da la sensación de que no se valora lo suficiente su formación. En otros países se realiza un mayor esfuerzo docente para llevarla a buen término, pero en nuestras universidades los programas formativos pasan por alto su importancia. Será por consiguiente necesario que en un futuro cercano está formación se ofrezca desde nuestra organización sanitaria. Es fundamental, dado los problemas a los que nos enfrentamos cada día a la hora de trasladar información a los pacientes, enseñar y sensibilizar a los profesionales sanitarios en habilidades en comunicación, dado que el simple hecho de saber informar a los mismos es bastante más difícil de los que nos podemos imaginar.
Esforcémonos en escuchar, mirar a los ojos, comprender, conectar y empatizar con los pacientes. La comunicación es un pilar fundamental para conseguir diferenciarnos, personalizar nuestro servicio y humanizar la institución. El resultado será percibido por los pacientes, recordando una imagen positiva de aquel hospital al que acudió.