Hoy sumamos al Proyecto HUGES la colaboración de Josep Maria Vázquez, enfermero, adjunto de atención primaria en Viladecans-Sant Climent de Llobregat @josepmavazquez
En alguna ocasión me han preguntado si tiene futuro algo tan en boga como la humanización de la gestión, pero difícilmente podemos dar respuesta a la pregunta si no definimos el concepto de futuro: mañana, un año, una generación?. Por otro lado, tampoco podemos dar respuesta a la pregunta que encabeza este texto si no analizamos el entorno y, por ende, las características de los profesionales de ese tiempo futuro.
Permitidme que nos pongamos en un contexto dentro de veinte años. Un contexto en el que se calcula que más del 40% de los puestos de trabajo dejarán de ser realizados por humanos y serán desarrollados por robots.
En el ámbito sanitarios no estamos exentos del reto tecnológico y se prevé que vivamos un cambio con la aparición de equipos de diagnóstico por la imagen capaces de diagnosticar y realizar tratamientos de manera simultánea, o algoritmos de aprendizaje profundo (deep learning) que permitan el diagnóstico de enfermedades mediante Inteligencia Artificial.
Todos estos avances supondrán un cambio muy importante en el/la profesional del futuro; profesionales en un entorno muy competitivo donde las características personales y las habilidades blandas tendrán más peso que las competencias digitales(que se presuponen tendrán adquiridas) y tanto peso o más que el curriculum académico.
Un profesional en el que se valorarán positivamente aquellas competencias humanas, distintivas a las del robot.
Un profesional que buscará algo más que retribución económica y ya empieza a demandar otros tipos de remuneración.
Un profesional nómada del conocimiento acostumbrado a transitar diferentes puestos de trabajo, diferentes empresas, diferentes servicios que requieren un proceso de aprendizaje y actualización constante.
Resulta difícil pensar que un modelo contemporáneo de humanización de la gestión en un contexto de inicio tecnológico y de profesionales mayoritariamente de la generación X, pueda servir para este entorno futuro y para la generación milenial, postmilenial y generación T.
Resulta poco avanzado no imaginar programas de gestión robotizados que, por ejemplo, distribuyan autónomamente a los profesionales en los diferentes servicios de un centro hospitalario, la planificación de los días de vacaciones o las sustituciones por incapacidad laboral en función de un perfil profesional en una base de datos.
Resulta un tanto iluso pensar que las grandes empresas serán humanas y humanizadas cuando actualmente las grandes empresas son en su mayoría empresas tecnológicas.
Pero curiosamente, si damos un vistazo a lo que sucede en estas grandes empresas multinacionales nos damos cuenta de un cambio de tendencia que está ocurriendo en los últimos años. Las grandes empresas están dedicando cuantiosos recursos para desarrollar departamentos de humanización. Sé que suena a oxímoron: Empresas tecnológicas desarrollando departamentos de características inherentemente humanas como el departamento de la empatía de Facebook.
Por lo que me aventuro a pensar en un futuro donde la gestión sea desarrollada por personas. Unas personas que dirijan políticas de gestión cada vez más humanizadas, con el objetivo de dar respuestas a un entorno cambiante y a unos profesionales que serán conscientes, pondrán en valor y desarrollarán sus características humanas.
@josepmavazquez