Rosa María Fernández-López

Médica especialista en Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor, Experta Universitaria en Gestión de Unidades Clínicaspor la Escuela Nacional de Sanidad,  Diploma de Postgrado de Gestión Clínica  en el Bloque Quirúrgico por Universidad Pompeu Fabra, Master en Dirección y Administración de Empresas (MBA) en Gestión Sanitaria por la Universidad Camilo José Cela y Mediadora Civil y Mercantil para resolución de conflictos en el ámbito sanitario certificado por el ICOMEM (Ilustre Colegio de Médicos de Madrid) y el ICAM (Ilustre colegio de Abogados de Madrid).

Ha sido adjunta a la Dirección Médica en la Coordinación Quirúrgica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, y actualmente Directora Médica del Hospital de Parla.

1 ¿Qué es para Ud. la humanización?

Es el cuidado integral hacia cualquier ser humano  independientemente del rol que desarrolle en la sociedad (profesional, paciente, familiar o gestor)  teniendo en cuenta los factores físicos, emotivos, sociales y espirituales que rodean a esa persona.

Cómo profesional y proveedor de cuidados integrales, la premisa fundamental en la humanización es contribuir a preservar la dignidad de la persona.

Parece que toda la innovación tecnológica en el ámbito sanitario, muy evidente en los bloques quirúrgicos, ha desequilibrado la atención hacia “entornos de eficiencia no humanizada”. En dicho entorno, los conocimientos técnico-científicos, la priorización de los aspectos financieros y procedimentales basadas en decisiones políticas cambiantes en función del gobierno de turno, hacen que el cuidado holístico del individuo se vea muy dificultado.

2 ¿Tiene alguna experiencia personal en el mundo de la humanización de la sanidad?

Pertenezco a la Comisión de Humanización en mi hospital. Desde allí colaboré con distintas acciones para disminuir el impacto del ingreso hospitalario del paciente pediátrico y su familia con la colaboración de asociaciones de pacientes y numerosas fundaciones. Proyectos como “En el Hospi estoy de cine” con dos proyecciones cinematográficas semanales, el “Ciber-aula”, el Programa de Acompañamiento quirúrgico donde los Dres. Sonrisa, la Sala “Como en Casa” para convertir un área del Hospital en una sala de descanso para familiares y pacientes o el proyecto “Dolor Zero” utilizando realidad virtual en aquellos procedimientos que puedan ser dolorosos, entre otros.

Además en 2018 recibí el Premio a las Iniciativas en Humanización de la Medicina de la Fundación ICOMEM para la Educación y Formación Sanitaria por el Proyecto de Acompañamiento Parental en Cirugía Pediátrica para Pacientes  con Discapacidad Psíquica y Sensorial “Proyecto Vente Conmigo”

3 ¿Como humanizaría el mundo de la gestión?

Los gestores tienen el compromiso de proveer de recursos humanos que no sólo tengan competencias técnicas adecuadas para su labor habitual sino que proporcionen la calidad deseada y que estén formados en las llamadas habilidades blandas. También deben intervenir en aquellas limitaciones estructurales (equipamiento, infraestructuras) que influyen de forma negativa en la calidad percibida de los usuarios. Además es preciso hacer coparticipes y corresponsables en la asistencia sanitaria a todos los actores mediante herramientas e instrumentos de participación de usuarios y profesionales.

4 ¿Opina que los valores y la ética van de la mano a la hora de re-humanizar la organización?

Nuestros códigos Deontológicos así lo promueven,  guiando los cuidados que proporcionamos bajo los objetivos de responsabilidad y desempeño, teniendo en cuenta la individualidad, la independencia y la capacidad de autocuidado de los pacientes.

5 ¿Dónde debe iniciarse la humanización?

Es una de las asignaturas pendientes dentro de cualquier plan de estudios de los profesionales sanitarios independientemente del rol que ocupen dentro de la organización.

En las escuelas formativas en Salud y en las Universidades debemos concienciar y sensibilizar a los profesionales en los valores humanos con reconocimiento y respeto al otro y a sus necesidades.

6 ¿Conoce a algún personaje histórico que fuera humanizador?

Desde mi punto de vista, Virginia Apgar (anestesióloga, pediatra y profesora de teratología) poseía mucha de las cualidades de un líder humanizador:

  • Humildady honestidad tanto en su vida profesional como personal que hizo que muchos otros siguieran su ejemplo y enseñanzas.
  • Compromiso con su labor como anestesióloga que la llevó a desarrollar la primera División de Anestesiología formada por médicos en USA mejorando la relación médico-paciente ya que quiso que los anestesistas visitaran a los enfermos antes y después de la anestesia y que participaran en la lucha contra el dolor aumentando así en la calidad de la práctica de esta especialidad;
  • Perseverancia y  flexibilidad que la llevó a trabajar en 1959 en la Asociación March of Dimes centrado en los defectos de nacimiento que incluía el estudio de las causas, prevención, educación para profesionales y para el público en general y la atención a los niños afectados de malformaciones;
  • Responsabilidad personal que la hizo viajar durante 14 años por todo el país dando conferencias para convencer y concienciar al personal sanitario y a las familias de que era posible prevenir las malformaciones y que era necesario más investigación en este campo.
  • Profesionalismo que la hizo desarrollar un testque se sigue utilizando hoy en día para evaluar la salud del recién nacido.

 7 Por su experiencia como profesional sanitario que persigue la humanización en quirófano como cree que debería enfocar el Proyecto HUGES sus actividades?

Los entornos quirúrgicos en las organizaciones son uno de los lugares donde más despersonalización sufre el paciente; el ser humano pasa a ser tratado como un caso más atendido por el equipo, quedando todo su entorno excluido también.

En este ambiente hostil es preciso que los gestores tomen medidas para que los profesionales unamos conocimientos técnico-científicos a la humanización del cuidado a través del conocimiento de los conceptos básicos que la integran y el cultivo de nuevas costumbres y posturas; no basta con la voluntad de prestar un servicio de calidad, sino que se necesita un nuevo replanteamiento y organización de todo lo que rodea al proceso quirúrgico. El gestor no está para contemplar, está para transformar.