Hoy nos visita la comandante de la Guardia Civil Silvia Gil Cerdá, Diplomada en Estado Mayor, Licenciada en Derecho y Graduada en Ciencias Jurídicas, actualmente desempeña su labor como Oficial de Estado Mayor del Gabinete Técnico de la Dirección General de la Guardia Civil. Además al primer lunes tras la celebración de la festividad de su patrona la Virgen del Pilar.
Para HUGES es un honor contar con la participación en los #cafeHUGES de personas ajenas al mundo de la salud, ya que su visión de la humanización de la gestión desde otra perspectiva nos puede ayudar a mejorar el sistema sanitario.
1 ¿Qué es para Ud la humanización?
Creo que se trata del reencuentro con uno mismo, con una misma. Es retomar la relación, muchas veces olvidada, con nuestro yo. A través de ese reencuentro se produce la conexión con las demás personas, esto es, nos damos cuenta de que la forma en que tratamos a las demás personas tiene mucho que ver con la manera en que nos tratamos a nosotros mismos.
Se trata, por tanto, del proceso que se produce cuando nos damos cuenta de que quien tenemos delante es un ser humano, igual que nosotros, alguien único y especial, con sus circunstancias, y entra a jugar la empatía y la compasión.
La humanización permite prestar un servicio público de calidad, un servicio humano. Permite que las personas, sean las circunstancias que sean, se sientan tenidas en cuenta, se sientan atendidas, se sientan sostenidas.
2 ¿Tiene alguna experiencia personal en el mundo de la humanización de la sanidad o en su defecto en la Guardia Civil?
Tengo la experiencia de haber sido paciente directa e indirecta (por una sobrina) de vivir profesionales de la sanidad humanos y de verdad que era como respirar aire fresco cuando te falta el aire. Es impagable, es necesario y estoy convencida que es propio de personas que aman su profesión.
En mi ámbito, en el de la Guardia Civil, reconozco que intento que mi Institución, que es la de todos porque estamos al servicio de todas las personas, siempre he tratado de contribuir a que fuera lo más humana posible, tanto a nivel interno como a nivel externo. Por poner un ejemplo, en mi primer destino, intentaba siempre recoger las denuncias de violencia de género (aunque este no era mi cometido) y trataba de que el recibimiento fuera lo más caluroso posible, en el sentido de que trataba de explicar de la forma más sencilla posible los pasos a dar, las ponía en contacto con los servicios sociales, etc. (esto parece una bobería pero cuando salí de la Academia era 2001 y no había protocolos tan exhaustivos como ahora y muchas veces la atención que recibías dependía bastante de la buena voluntad de la persona que tuvieses en frente) y les ponía “deberes”. Los “deberes” consistían en cuidarse y venir a verme para que viera que estaban haciéndolo.
A nivel interno, los ejemplos más recientes con los que cuento son relativos a las funciones que estoy desempeñando ahora, que tienen que ver con la igualdad real y efectiva en la Guardia Civil. A veces me preguntan si conozco a las personas (guardias civiles) a las que trato de ayudar. La verdad es que habitualmente no las conozco, pero para mí es como si fuesen mis hermanas o hermanos. Trato de ayudarlos como si fuera para mí o para alguien de mi familia, quizá porque compartimos una profesión que, de alguna manera, nos une como si lo fuéramos.
3 ¿Como humanizaría el mundo de la gestión?
Creo que lo haría creando conciencia de lo que supone el no hacer las cosas poniéndole corazón, de lo que supone estar en el otro lado, y de lo que se gana a nivel colectivo cuando realizas tu trabajo con amor al prójimo. Estoy convencida de que la vida siempre te devuelve mucho más. Tiene un efecto multiplicador para todo el mundo, aunque a corto plazo no lo parezca. Es ayudar a construir un mundo mejor.
4 ¿Opina que los valores y la ética van de la mano a la hora de re-humanizar la organización?
Bajo mi punto de vista, están íntimamente ligados. No se puede ser buen profesional si no se es buena persona, y me refiero a tener conciencia de lo que se hace. Ser buena persona requiere de inteligencia para entender lo que se está haciendo.
Solo se puede sumar desde un proyecto común, desde el darse cuenta de que formamos parte de un colectivo llamado humanidad y la única manera de disfrutar de este regalo que es la vida es la de compartir lo que se tiene y ayudar a las personas que tenemos cerca y a aquellas que la vida permite que ayudemos.
5 ¿Dónde debe iniciarse la humanización?
Para mí, tiene que iniciarse en cada uno. Se da de lo que se tiene. Quien está siempre de mal humor es lo que tiene dentro, hay que tenerle compasión. Quien da amor, también da de lo que tiene. Creo que tratamos a las demás personas como nos tratamos a nosotros mismos, a nosotras mismas.
Así que siempre hay que empezar por una misma.
6 ¿Conoce a algún personaje histórico que fuera humanizador?
Hay un personaje de nuestra Historia con el que empatizo muchísimo y creo que tiene ese cariz. Ángela Ruiz Robles es alguien que creo fue muy humanizadora. Además de patentar inventos tan conocidos como el libro electrónico (aunque tiene muchos otros), era una maestra nata. Era una convencida de la necesidad de alfabetizar a la población. Lo hizo con quienes tenían edad de ir al colegio y también con las personas mayores, en su tiempo de trabajo y en su tiempo libre. Se dedicó en cuerpo y alma a esta labor.
Para mí, tener la oportunidad de aprender es una de las mayores bendiciones de esta vida. Es un regalo. Te permite entender otras formas de ver las cosas, aunque no las compartas. Hace que nuestro mundo sea más grande y más rico. Te da herramientas de resolución de divergencias distintas de la violencia. Y eso para mí es aportar y mucho.
Dar la posibilidad a quienes, a priori no iban a hacerlo, de aprender, creo que es una de las tareas más humanizadoras.
7 Por su experiencia como Guardia Civil, como cree que debería enfocar el Proyecto HUGES sus actividades?
Me parece muy apropiada la forma en la que se hace, por medio de la sensibilización y la formación en la materia. Creo que el aprendizaje por medio de las emociones es la mejor manera de fijar e incorporar cualquier materia.