Tolo Villalonga Mut

Tolo Villalonga Mut, enfermero especialista en pediatría, con un perfil muy familiar y comunitario. En lo personal aprendo a ser marido y padre de dos niñas y un niño. Sigo dedicándome los fines de semana a monitor de tiempo libre junto a chavalines del pueblo. Ahora en lo laboral, me dedico poner el talento al servicio de la profesión intentando convertir de forma más visual la transferencia de conocimiento a los profesionales y a la ciudadanía, trabajando en el Gabinete Técnico de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca. Además, disfruto formando a nuevas generaciones enfermeras como profesor asociado en la Universidad de les Illes Balears (UIB). Orgulloso de pertenecer al grupo de Medicina Gráfica liderado por Mónica Lalanda. Además, sigo convencido que la propuesta de Consulta por Rincones de Salud que creé es beneficiosa para profesionales y personas atendidas. De vez en cuando cae algún premio a la dedicación profesional pensando en los demás, aunque sinceramente, son fruto del trabajo en equipo. Uno especial e inesperado fue el premio “Enfermería en Desarrollo 2018” junto a Clara Vidal Thomàs. Sigo fiel a las publicaciones ilustradas en el FanZine online  Nuestra Enfermería y la revista REDes del Hospital Universitario Son Espases. Aunque también le dedico tiempo y energía a poner en valor la profesión enfermera mediante infografías de calidad en RRSS con @pictonurse

1 ¿Qué es para Ud la humanización?

La entiendo como la experiencia de dignidad que nos caracteriza como personas y que nos permite evolucionar como seres vivos a lo largo de los tiempos. Para mi  implica compartir la vida con otras personas, las vivencias, las experiencias, las emociones que conllevan, las formas de afrontar situaciones, participar en las decisiones, etc.

Caso contrario podría ser cuando se pierde de vista esta dignidad inherente en todo ser humano y la persona es utilizada como objeto, instrumento o un simple bien de mercado o consumo.

En el ámbito laboral, en lo que refiere al trato con las personas atendidas y con  compis de profesión, no me sugiere que deba haber alguna limitación, más bien busco qué vínculos permiten establecer más cercanía entre nosotros, sin filtros, para que fluya y genere mayor compromiso hacia una relación más digna.

2 ¿Tiene alguna experiencia personal en el mundo de la humanización de la sanidad?

Siempre recuerdo dos momentos muy influyentes para mí de hace 23 años cuando estaba en proceso de formación. Una en un entorno hospitalario, en la planta de ginecología, un enfermero (no me acuerdo de su nombre) siempre empezaba el turno pasando por cada una de las habitaciones a saludar y presentarse a las pacientes que estaban ingresadas. No recuerdo qué técnicas aprendí en este período, lo que sí recuerdo es cómo un enfermero puede establecer relaciones de confianza para mejorar los cuidados con gestos sencillos y cotidianos.

La otra experiencia que recuerdo, es de una enfermera de pediatría en un centro de salud que atiende mayoritariamente a una población desfavorecida, recuerdo su nombre, Amparo Gallardo. Siempre me viene a la memoria su forma de tratar a las familias no solo en la consulta, sinó también en los pasillos, en las zonas de espera, en la sala de curas,… cogiendo a los bebés en brazos, empezando conversaciones con las madres o sus familiares que permitían crear vínculos de cercanía, generando un trato exquisito en cuidados enfermeros.

Hoy día sigo observando y buscando profesionales de los que pueda impregnarme de formas de relación con los demás, no solo con pacientes, sinó también con otros profesionales. La búsqueda de referentes para mi es clave, necesito encontrar ejemplos de actitud viva y cotidiana en las personas que trabajan en el sistema sanitario, y tomar consciencia de cómo también puedo realizar los cuidados enfermeros de la misma manera.

3 ¿Como humanizaría el mundo de la gestión?

No tengo experiencia en el campo de la gestión sanitaria, aunque voy a responder metafóricamente a la pregunta y cada cual que reflexione… cada primavera, desde hace muchos años, veo como mi padre planta los tomates en su huerta. Antes de plantarlos cuida la tierra, labrándola y abonándola, después prepara y revisa todos los sistemas de regadío cambiando los que ya están en mal estado, visualiza en qué lugar hará la plantación y empieza a hacer los surcos. Los planta uno a uno y los riega cada uno o dos días. A medida que van creciendo les pone junto a ellos unos barrotes para que sirvan de guía en su forma natural de crecer, y en este proceso además les va cortando las ramitas que entorpecen un crecimiento alto. Cada tanto, les quita las malas hierbas que hay junto a ellas y las previene de brotes epidémicos con algún producto natural comercializado. No hay ningún día que no vaya a “visitar” la huerta y no haga alguna tarea para su crecimiento y mantenimiento. Lo curioso es que todo esto no lo hace solo, sino acompañado de alguna amistad, y juntos comparten “la experiencia” para mejorar la plantación de tomates. El fruto es exquisito, cuidando todo el proceso el tomate sale jugoso y rico. Y tiene tanta cosecha que los regala a otras amistades del pueblo. Está claro que mi padre podría cuidar la plantación de otra forma sin respetar los procesos naturales de crecimiento y sin facilitar el potencial de cada planta, pero elige esta, la más laboriosa pero la más satisfactoria para el conjunto de la plantación.

Somos jardineros del sistema sanitario, de las interacciones de las personas que acuden en él para ser atendidas o para trabajar, todos la gestionamos de alguna forma a diferentes niveles (en las consultas, habitaciones, plantas, hospitales, domicilios, comunidades,…) y debemos velar por ella y para su desarrollo pleno sin quitar un milímetro de dignidad humana.

4 ¿Opina que los valores y la ética van de la mano a la hora de re-humanizar la organización?

Por infortunio también percibimos experiencias en el ámbito sanitario difíciles de concebir generando alteraciones a todos los planos, con graves efectos en las personas del presente, pero también en generaciones venideras.

En este sentido no creo que exista una respuesta científica que pueda colmar la insatisfacción aunque explorando las leyes de carácter universal en el respeto de las personas a través de los valores y la ética profesional, podemos llegar a analizar lo que realmente es importante para el ámbito organizativo y asistencial del sistema sanitario.

El deseo de una estructura sanitaria que merezca la pena, que tenga valor en sí misma pasa por aceptar que el punto de gravedad es la honorabilidad de la persona, y eso significa que debe impregnarse del antídoto a cualquier desvío, viviendo de forma cotidiana los valores y la ética profesional.

5 ¿Dónde debe iniciarse la humanización?

Hay que ser conscientes que cabe la posibilidad de errar, porque errar es muy humano. Podemos equivocarnos al empezar proyectos, al iniciar programas, al mantener relaciones profesionales, al atender pacientes, etc. Lo más sensato es aceptar las limitaciones que tenemos como seres humanos, por lo que para aprender a relacionarnos de la forma más favorable posible debemos empeñarnos en actuar en favor del bien, de la integridad social y el aprecio mutuo. Cualquier pequeña aportación puede convertirse en algo fecundo para nosotros mismos y la gente en general. Al fin y al cabo, deberíamos convertir esta actitud en “cultura de vida” en nuestras vidas personales.

6 ¿Conoce a algún personaje histórico que fuera humanizador?

Históricamente para mi, hay personas muy concretas en al ámbito de las amistades que desprenden una humanidad envidiable que me generan claros ejemplos de relación con los demás. Aunque contextualizando la pregunta en el pasado, los personajes que más me fascinan son la capacidad de Madre Teresa de Calcuta y la iniciativa de Montessori por atender de forma responsable y respetuosa a las personas fuera cual fuese su condición o estatus social.

7 Por su posición como enfermero con gran reconocimiento humanizador como cree que debería enfocar el Proyecto HUGES sus actividades?

El proyecto HUGES ya es un punto de mira para muchos profesionales, es el “GPS” por el que ante las incertidumbres del día a día, uno puede ubicarse a través de las experiencias que ofrece.

HUGES está bien posicionado en la zona “tope de gama”, por lo que es fácil que se convierta en referente para muchos profesionales de la salud. La belleza de lo humano a través de los acontecimientos que promueve el proyecto es muy beneficioso para la ciudadanía en general y los profesionales en particular.