MyRaS – MC Sobrado y MT Rodríguez

 

1.- ¿Qué es para MyRAS la humanización?

Todos los profesionales que trabajan en Sanidad se han formado en competencias clínicas, asistenciales, científicas o técnicas, pero no en materias “humanas”, esenciales para dar un servicio completo a nuestros pacientes que llegan a nuestros centros necesitando que se les escuche y se les trate como PERSONAS por encima de todo. Demandan un trato digno y amable. La empatía también tiene un papel esencial en esta atención humanizada: cuidar, informar y escuchar al paciente, a sus familiares y a nuestros propios compañeros como nos gustaría que nos lo hicieran a nosotros mismos.

Crear una cultura de Humanización. Enseñar o marcar directrices claras y normalizadas para gestionar la Humanización en los Servicios de Salud. Quizá eso sea lo primordial para una excelente gestión sanitaria. Aunque se puedan protocolizar nuestras acciones para humanizar nuestra atención sanitaria, siempre habrá una parcela que será absolutamente individual y dependerá de cada profesional respetar este trato humano y cálido.

Para MyRAS “humanización” es quitar barreras de todo tipo: culturales, políticas, sociales, económicas, de creencias…. y ofrecer una atención justa, donde se respeten los valores de equidad, dignidad, bondad, compasión y ética por encima de todo.

De este modo se pretende atender al paciente y suplir sus necesidades a nivel físico, emocional, intelectual y social.  Es de gran importancia que las instituciones prestadoras de servicios de salud, las universidades y organizaciones que forman profesionales en salud, implementen capacitaciones en humanización y que dichas temáticas sean fundamentales en la atención y formación del personal, así se logra que las personas y usuarios de la salud sean considerados como seres humanos en un sentido global.

 2.- ¿Tiene alguna experiencia personal en el mundo de la humanización de la sanidad?

MyRAS nació precisamente para evitar que el Sistema reconozca a un grupo de profesionales que ve cómo sus necesidades de mejora profesional no se cumplen y que sufre grandes desigualdades frente a otras categorías.

Para MyRAS humanizar es también corregir estas diferencias para poder tener a todos sus profesionales motivados y reconocidos. Cuidar a todo el personal administrativo es una cuestión que atañe a la Humanización de los Servicios de Salud sin ninguna duda.

3.- ¿Cómo humanizaría el mundo de la gestión?

Por supuesto, poniendo al paciente en el centro y facilitarle toda la información y cuidados que necesite.

Para ello es preciso preguntarle y contar con él para compartir decisiones que están relacionadas directamente con su salud.

Otras medidas creemos que serían:

  • Crearle un entorno amable y tranquilo.
  • Evitarle trámites innecesarios.
  • Ahorrarle tiempo y agilizarle los plazos que generan mucha angustia.
  • Utilizar un lenguaje claro y fácil. Sin acrónimos ni tecnicismos.
  • Facilitarle la accesibilidad en todos los sentidos. Los pacientes demandan otros canales de información (eSalud)
  • Definir un mapa de procesos eficaz y eficiente
  • Definir competencias de los profesionales
  • Definir un código deontológico donde se cuide esta materia y se cree una Cultura de Humanización donde se vele por los principios de Justicia, Ética y Equidad.
  • Que los Comités de Ética tengan más implicación en el Plan Estratégico de las Organizaciones Sanitarias.
  • Dotar de recursos los centros para ofrecer un mejor servicio.
  • Buenas y actualizadas instalaciones y material tecnológico.
  • No abusar de la prescripción de pruebas que radien o sean agresivas (#NoHacer)
  • Señalética adecuada
  • Fomentar la labor de los voluntarios para acompañar y ayudar a los pacientes..

4.- ¿Opina que los valores y ética van de la mano de re-humanizar la organización?

MyRAS considera primordial el valor ético y humano que tiene la atención sanitaria.

La reflexión ética en el mundo de la salud tiene muchas implicaciones. No solo las que dan titulares a los periódicos o debates a las tertulias en torno al inicio o al final de la vida. El principio de responsabilidad es elemento crucial en la reflexión, tanto para la asistencia como para la investigación.

Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”. H. Jonas

El camino saludable de abordaje de los conflictos éticos es la deliberación, hecha de escucha y búsqueda de valores en juego, así como de caminos con ventajas y desventajas.

Los Comités de ética en nuestras organizaciones sanitarias valoran las actuaciones o decisiones de los profesionales bajo principios de la ciencia médica, procurando siempre el bien del paciente y no perjudicando.

Humanizar es una exigencia ética de primer orden que proviene de la dignidad humana. En Medicina hay que recordar siempre que no tratamos y atendemos enfermedades sino personas enfermas. Aquí me gustaría recordar las palabras de Albert Jovell: “Como enfermo de cáncer podría aceptar que no pudieran curarme, pero nunca que no me pudieran cuidar”.  Hay que atender al enfermo oncológico de forma global, en todas sus dimensiones: moral, espiritual, emocional, reflexiva y relacional.

La Bioética ha venido ocupándose mucho de los conflictos y dilemas éticos y legales aparecidos por la introducción de los nuevos medios técnicos (diagnósticos y terapéuticos) pero ha prestado escasa atención al tema de los fines de la Medicina, al valor clínico y terapéutico del sentimiento y de la palabra, lo más específicamente humano.

Sin ética no hay respeto y sin respeto no hay humanización posible.

5.- ¿Dónde debe iniciarse la humanización?

 Es necesario promover la cultura de la humanización de los servicios de salud, el proceso de preparación del personal, líneas de intervención con usuarios y clientes internos, la práctica de valores y principios humanísticos y desde la gerencia del talento humano propender por el respeto a la dignidad humana, la humanización, la motivación y el reconocimiento.

Las Organizaciones sanitarias, en el proceso de planeación de la atención, deben tener una política de atención humanizada que incluya criterios para el paciente y el personal de la Organización. Debe tenerse en cuenta, entre otros aspectos, las condiciones de privacidad y confidencialidad durante la atención del paciente, la definición de horarios de visita que consulten las necesidades de los pacientes de acuerdo con su vulnerabilidad y preferencias, el manejo de la información entregada,   la administración de medicamentos en horarios articulados con el reposo de los pacientes, condiciones de silencio, hotelería y confort de la infraestructura  física, condiciones locativas y tecnológicas que promuevan atención oportuna y la reducción de esperas, las condiciones biométricas (peso, talla) para el cuidado, la atención cortés y respetuosa a pacientes y familiares, estrategias de cuidado con orientación lúdica especialmente en niños, el respeto por el cuerpo del paciente fallecido y el apoyo emocional a familiares, así como el desarrollo a todo el personal de habilidades para la comunicación y el diálogo….

Es decir, el direccionamiento de las políticas de humanización iría en forma vertical, de arriba a abajo, desde las gerencias y direcciones principalmente, fijándose protocolos de actuación que guiasen a los profesionales en todo momento, normalizasen conductas y concienciaran y sensibilizaran en esta materia.

MyRAS siempre dice que un “profesional en salud no puede mostrar su mal humor”. La sonrisa (incluso telefónica) y la expresión no verbal hay que cuidarla siempre.

En humanización hay que cuidar el CÓMO de todos los procesos asistenciales. Debe atenderse a los procedimientos de la calidad de los servicios prestados.

6.- ¿Conoce a algún personaje histórico que fuera humanizador?

El cirujano valenciano Pedro Cavadas ha acumulado muchísimos titulares, que hablan de reconstrucciones faciales, de manos y otras partes fundamentales del cuerpo. A lo largo de su trayectoria, acumula reimplantes de manos, reconstrucción de cráneos, rostros y hasta columnas destrozadas, que han cambiado radicalmente la vida de sus pacientes.

Pero, MyRAS ha elegido a este profesional, no por sus méritos más que reconocidos internacionalmente como excelente cirujano, sino por sus grandes valores humanos. Nos dice que: “Creo que los únicos valores reales que existen son el respeto hacia los demás, que los problemas de otra gente no son menores que los tuyos; y el esfuerzo, que las cosas no las regalan y hay que ganárselas”

Este cirujano renuncia a todo tipo de lujo y lo que tiene lo emplea en operar en el Tercer Mundo. Trabaja sin descanso. Escucha a sus pacientes y atiende a sus graves problemas de salud y les acompaña siempre; siempre está para una llamada que le puedan hacer. Sabe la angustia y el sufrimiento con el que tienen que vivir y él intenta paliarlo en la medida que puede.

Su calidad humana está a la misma altura (si no más) de su prestigio profesional.

7.- Por su experiencia como administrativos sanitarios e impulsores de MyRAS, ¿cómo creen que debería de enfocar el Proyecto HUGES sus actividades?

MyRAS considera que el Proyecto HUGES debe dar voz a todos los colectivos. Entendemos que todos los profesionales en salud SUMAN y tienen una misión. Todos contribuyen a la calidad asistencial. Por este motivo, deben definirse adecuadamente las funciones y competencias de cada categoría profesional para crear un mapa de procesos claro y eficaz, que desarrolle los protocolos necesarios para el buen funcionamiento de las Organizaciones sanitarias donde se atiendan tanto las competencias técnicas como las emocionales y éticas.

Como administrativos sanitarios reclamamos más representación en los foros donde se deciden y se planifican las actuaciones y procedimientos a seguir.

Es muy enriquecedor el trabajo multidisciplinar donde todas las categorías aportan su perspectiva y opinión.

Se debe potenciar el aprendizaje colaborativo y la formación en Humanización, para sensibilizar en estos valores esenciales a todos los profesionales en Sanidad.